Charlotte Perriand

PRECURSORA DE VANGUARDIAS

Charlotte Perriand (1903-1999) es considerada una de las diseñadoras más influyentes del movimiento moderno y del desarrollo industrial de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
Junto a Le Corbusier, Pierre Jeanneret, Fernand Léger y Jean Prouvé entre otros, estableció profundos cambios arquetípicos en la estética y la producción industrial en arquitectura, interiorismo y mobiliario. En un intento por encontrar el equilibrio entre la técnica, la belleza, la funcionalidad y la sencillez, esta diseñadora pionera aplicó conceptos como la estandarización y la prefabricación y utilizó materiales como el acero, el aluminio y el vidrio, acordes a un estilo de vida que promovía su uso masivo.


diseñadores mobiliario


Nació en París en 1903, hija de un sastre y una costurera. Se tituló en la escuela de la Unión Central de Artes Decorativas. Desde un principio se interesó por el diseño de interiores y mobiliario. Se dio a conocer con 24 años, cuando expuso su "Bar bajo el tejado" en el Salón de Otoño de 1927, junto con una gran aceptación por parte de la crítica.

Perriand tenía las cosas bien claras. Ese mismo año llamó a las puertas del estudio de Le Corbusier, quién la despachó con un poco original -:Aquí no bordamos cojines. 

El gran arquitecto, conocido ya por entonces a nivel internacional, tuvo que comerse sus palabras cuando su primo y colaborador Pierre Jeanneret lo llevara a ver la obra expuesta por Perriand. Le Corbusier se quedó sorprendido por el espacio interior de luz, aluminio y cristal de la obra "Bar bajo el tejado", y decidió emplearla en su estudio, por supuesto sin cobrar, como encargada de "los estantes, las sillas y las mesas". Hasta entonces Le Corbusier había amueblado sus espacios con objetos que no eran de su autoría. 


Charlotte Perriand se interesó por teorías que tuvieran en cuenta los materiales, la funcionalidad, y el bienestar. Sus piezas de mobiliario, en las que utilizaba materiales como tubos de cromo y cuero, basándose en la industria automovilística y aeronáutica, se expusieron en el Salón de Otoño de 1929. Son piezas de una gran trascendencia firmadas bajo el nombre de los tres colaboradores: Le Corbusier, Jeanneret y Perriand.

Una de las más aclamadas es quizás el sillón Grand Confort, hecho a base de mullidos cojines de cuero abrazados por una estructura de aluminio. Es tremendamente cómodo y envolvente. Si tenéis la oportunidad de disfrutar de un concierto en el Teatro Central de Sevilla, podréis probarlos en el hall de entrada. 

La Chaise Longue LC-4 de 1928 es otro de sus grandes éxitos, cuya autoría se suele atribuir exclusivamente a Le Corbusier. Está compuesta mediante dos estructuras diferenciadas: la de apoyo, y la del asiento. Gracias a la curvatura de la segunda, se puede modificar su inclinación e incluso situarla en el suelo para que se acompañe de un vaivén natural.

En 1937 Charlotte Perriand deja el estudio de Le Corbusier, tras 10 años de trabajo y torna su atención a materiales más tradicionales y formas más orgánicas. Se dedicó a la investigación en términos de prefabricación y viviendas moduladas y colaboró igualmente con Jean Prouvé. En 1940 llega a Japón para trabajar como asesora sobre los gustos occidentales en relación al diseño contemporáneo en el Ministerio de Comercio e Industria. Durante su estancia en este país, dio una serie de conferencias e hizo múltiples visitas a estudios y talleres, organizando igualmente una exposición denominada "Selección-Tradición-Creación". Fue una gran influencia en la creación japonesa en términos de diseño. 

La Segunda Guerra Mundial la pilló allí, y cuando Japón se alió con Alemania, decidió volver a París sin éxito, teniendo que quedarse 4 años en Vietnam. En su experiencia asiática desarrolló trabajos con bambú, de los cuales nació una reinterpretación de la LC-4, la Tokio Chaise Longue. 


En 1947 vuelve a Francia, por requerimiento de Le Corbusier. Su estancia en Asia marcaría el resto de su producción, decantándose por materiales más vegetales y la proyección de espacios modulados basados en la vivienda japonesa. Fue una amante de su trabajo hasta el final, denominando su propia vida como "Una vida de creación". 


Perriand es conocida principalmente por sus diseños de interiores y muebles, como las ‘mesas pétalo’; las estanterías ‘Synthèse des Arts’ que elaboró para el taller de Jean Prouvé, para quien también trabajó; o la chaise-longue, que concibió tras experimentar con el bambú y las fibras naturales durante su estancia en Japón.

Su primer maestro fue Le Corbusier, quien la contrató para diseñar los interiores de sus viviendas. Después colaboró con el pintor Fernand Léger, y finalmente con Jean Prouvé. Perriand fue una mujer moderna en todos los aspectos. Deportista, sin ataduras, aventurera. Se fue a Japón para asesorar a la cámara de comercio sobre cómo importar las tendencias contemporáneas occidentales, y la II Guerra Mundial la dejó atrapada en Vietnam durante cuatro años. A su vuelta a París continuó diseñando viviendas prefabricadas y mamparas.


En la edición de Design Miami 2013, Louis Vuitton, Cassina y la galería Laffanour, realizaron una serie de exhibiciones satélite sobre la diseñadora con la colaboración de Pernette Perriand-Barsac, su hija y asistente durante 20 años y el hotel Raleigh.

A raíz de la colección primavera / verano 2014 de ropa femenina de  Louis Vuitton llamada Icons inspirada en el talento y el estilo de vida Perriand, Louis Vuitton y Perriand-Barsac decidieron extender su colaboración para ejecutar un proyecto no construido de su autoría. Es así como el primer prototipo de la Maison au bord de l' eau,  ganadora del segundo puesto de un concurso de la revista L'Architecture d'Aujourd'hui en 1934 y precursora de las casas de recreo prefabricadas y de producción en serie, se logró finalmente edificar en el Hotel Raleigh. Asentada sobre pilotes, la casa en U incluía un toldo y puertas corredizas de piso a techo y estaba diseñada para ser instalada con facilidad cerca de cualquier cuerpo de agua; al lado del mar, de un lago o de un río. El prototipo fue construido basado en los planos originales para el diseño arquitectónico, en dibujos para el diseño interior y en fotografías de archivo para las piezas de mobiliario, diseñadas entre 1929 y 1942 y de las cuales no existía ningún ejemplar.

La casa, una estructura compacta de cuatro habitaciones orientadas hacia un centro abierto al exterior, es todo lo que representaba el trabajo de Perriand: elegante, refinada, y sin artificios. Se trata de uno de los primeros ejemplos de viviendas prefabricadas. Este proyecto era uno de los favoritos de la arquitecta.


Por su parte, la galería Laffanour presento la exposición individual 'Charlotte Perriand - una casa en Montmartre' que comprende el mobiliario para la residencia del industrial Jean Borot. Entre los elementos destacados se encuentra una biblioteca lacada en blanco de 1966, una mesa pedestal hecha en caoba de 1952 y un silla de escritorio de 1947. La galería ha trabajo con la familia Perriand por más de 35 años, acumulando una colección inigualable de piezas originales y obteniendo acceso a los archivos personales de la diseñadora.

Finalmente, el showroom de Cassina, compañía que posee los derechos para la reproducción de los muebles de Perriand, exhibe "Charlotte Perriand – Una pionera  modernista, del diseño de vanguardia a la Fotografía", una muestra que documenta los viajes de la diseñadora que, junto a las reproducciones de algunas de sus piezas más conocidas, están directamente relacionadas con la colección Icons.

fuentes: revista Axxis, Vogue España, Arquitectura objeto

0 comentarios :